FF: Fan Fiction
Así que empecemos por lo básico: ¿qué es un fanfic? La palabra es una contracción de fan fiction, esto es, literalmente, "ficción fan". Es decir, es el conjunto de historias creadas por los fans de una serie, película, novela, videojuego o cualquier otro medio en las que aparecen los personajes de la versión original, junto a algún personaje creado por el autor del relato (los fancharacters) donde se relatan nuevas historias o se rescribe alguna de las ya existentes.
Si bien éste es el término actual para los fanfics, en realidad, hasta bien entrada la década de los 60, era simplemente la literatura de ciencia-ficción creada por aficionados, en oposición a la creada por literatos más, por así decirlo, profesionales.
Si nos atenemos a la ficción fan tal y como la conocemos ahora, podemos decir que obras como "La Eneida" de Virgilio (un relato sobre el troyano Eneas y un grupo de supervivientes basado en "La Iliada" de Homero) y El Quijote de Avellaneda (una falsa continuación de las primeras andanzas del hidalgo manchego creadas debido a que la segunda parte de la obra de Cervantes aún no había sido publicada) son los primeros fanfics habidos, al basarse, precisamente, en una obra ya existente y de la que, no dudo, sus autores eran muy aficionados.
Otros casos podrían ser las historias de fans que vivían en la misma época que Sir Arthur Conan Doyle y creaban sus propias historias con Sherlock Holmes como protagonista e incluso el círculo de lectores y amigos de Howard Philips Lovecraft, los cuales podrían considerarse autores de fanfics basados en los famosos Mitos de Cthulhu (si bien aficionados no eran precisamente).
Los fanfics son considerados por muchos como un aporte nulo en lo que a innovación se refiere, pero también admiten que algunos de estos relatos creados por aficionados son ingeniosos y entretenidos. Y no creo yo que ningún fan esté pensando en publicar de forma profesional sus historias, más que nada porque para esto hace falta práctica y porque los problemas de los derechos de autor están ahí.
Ahí tenemos un asunto peliagudo: ¿cuán legal puede ser un fanfic? Según las leyes de muchos países, el propietario de una obra puede controlar los trabajos derivados de ésta, con lo que se podría decir que, aunque no sea autor de los mismos, tiene control sobre los fanfics. También hay que tener en cuenta si las historias hechas por fans van a perjudicar o no al autor original, si bien, por norma general, los fanfics no persiguen un ánimo de lucro.
Hay autores como J.K Rowling que no tienen problemas con la ficción fan (eso sí, dentro de unos límites), pero otros como Anne Rice, en cambio, no quieren que nadie toque sus personajes.
Las parodias, al menos en EE.UU., están protegidas por ley. Y vamos, no veo que haya problemas en un país prolífico en parodias como es España (si bien, por desgracia, los autores de cómic españoles se han encasillado en la parodia y luego salen cosas horrendas como Haruto).
Hay que decir que es normal que algunos autores estén en contra de que los fans hagan historias sobre sus personajes y Universos, especialmente por lo retorcidas que pueden ser algunas de estas historias y por la traición que suponen en muchos casos al espíritu de la obra original. Con esto hablo, por ejemplo, de esas historias donde se obliga a los personajes a actuar fuera de sí, sin ser ellos mismos (a esto se le denomina Out Of Character u OOC), y a hacer cosas que no van con ellos o incluso llevarlos a toda clase de relaciones sexuales (y cuando digo toda clase, es toda clase). Esto hace que incluso entre los fans haya un sentimiento de repulsa hacia los fanfics en general.
Sé que no está bien generalizar, pero es que hay gente que no ayuda precisamente al tema y siguen erre que erre. Por fortuna, siempre nos quedarán excepciones y habrá personas que respeten el Universo original y puedan crear sus historias sin hacer que los personajes del autor se comporten de forma extraña y que los creados por el fan se integren sin problemas y sin destrozar la continuidad original.
Huelga decir que los fanfics no se centran en cosas como "Ahora voy a hacer que Luke y Leia se enrollen? ¿Que son hermanos? ¡Qué más da!" o "Liemos a Harry y Ron, que seguro que da mucho morbo". Son más variados, pero hay tantas mentes sucias por ahí que más de uno se puede llevar un susto tremendo.
Hay quienes incluso han catalogado los fanfics en géneros. He aquí unos ejemplos:
- Mary Sue: Este género trata de la idealización del propio autor a través de un personaje creado por él y que se convierte en el protagonista del relato. Esto hace, además, que quede a un nivel parecido al de los personajes originales o incluso llegar a hacer que esos personajes se rindan ante la supuesta perfección de ese personaje. Pero es un fenómeno que pasa también en las historias profesionales, haciendo aparecer a estos personajes con defectos característicos pero, a su vez, con grandes virtudes y muy apreciados por los personajes originales.
Sin irnos más lejos, un personaje de ficción fan que podría ser candidata a convertirse en una Mary Sue es Sekhmet, de mi fic La Leona Furiosa, si bien Sek es de todo menos perfecta (por eso digo que sería candidata, pero no lo es en absoluto, puesto que no tiene la simpatía de muchos y no es, de lejos, tan poderosa ni perfecta como alguno podría creer... además, no es una idealización mía, de hecho acentúa un par de defectillos míos).
Una posible derivación del término Mary Sue es el del personaje del autor, que puede retratarse a sí mismo en la historia y conferirse una cierta omnipotencia y perfección... aunque no siempre es así y los hay que se introducen en la historia para reírse de sí mismos (en la justa medida, claro).
- Crossover: Vamos, éste lo veíais venir. Juntar dos series o películas o juegos se da tanto entre aficionados como entre profesionales (recordemos los cruces entre Los Picapiedra y Los Supersónicos o el Kingdom Hearts). Generalmente, son los más complicados de realizar, puesto que hay que dar una coherencia a semejante cruce, casi parezca algo lógico (cuando, obviamente, no lo es).
Algunos pueden conseguir algo realmente interesante aunque la forma en que se dé el crossover sea insulsa, pero los nuevos autores aficionados son los más interesados en el tema y, debido a su inexperiencia, hacen que los crossovers estén de capa caída.
- Universo Alternativo: Ya comenté que hay veces en que los autores aficionados hacen que los personajes actúen fuera de sí. Algunos se escudan, precisamente, en lo que se denomina un Universo Alternativo (UA), si bien en los UA el personaje cambia radicalmente, mientras que en OOC el cambio no es tan brusco.
Así, el fan, aun empleando personajes de la obra original, les da nuevos papeles y personalidades e incluso los sitúa en épocas y lugares diferentes. Con ello, crea una historia más a su antojo, con los personajes haciendo, literalmente, lo que le venga en gana.
- Het, Slash, Lemon, Lime: Básicamente, se refieren a relaciones sexuales entre personajes. Het es para relaciones heterosexuales, Slash para las homosexuales, Lemon se refiere a historias con escenas de sexo explícito y Lime es una versión suave del Lemon.
- Fanfics originales: Muchos dicen que este tipo de fanfics no es tal, ya que, aun basándose en Universos creados por otros autores, no emplean personajes creados por el autor original, sino otros creados por el fan. En mi opinión, esto se consideraría aún fan fiction ya que es una historia hecha por un aficionado basada en un trabajo original de un autor profesional.
Un ejemplo podría ser una historia ambientada en el Universo de La Guerra de las Galaxias, pero con personajes completamente diferentes a los vistos en las películas, novelas y videojuegos de Star Wars, aunque sí conserva sus conceptos (es decir, que seguiremos viendo Jedi y toda la parafernalia propia de la saga galáctica).
Dejando a un lado qué escriben los fans en sus historias, los fanfics han tenido una larga tradición especialmente en los fanzines y doujinshi (sí, un doujinshi puede considerarse, en cierta manera, ficción fan), pero con el auge de Internet se ha conseguido que llegue más lejos y a más gente. De hecho, existe una página web dedicada exclusivamente a relatos de fans, FanFiction.net, conocida por muchos, tanto amantes como detractores de los fanfics, y que aglutina gran cantidad de historias creadas por fans y para fans.
Internet también ha posibilitado que muchos, de manera fácil, dejen su opinión acerca del fic que estén leyendo. Aquí nos podemos encontrar con lo que se ha llegado a llamar en inglés flaming (si alguien encuentra una palabra adecuada para este término y que no sea trolleo, se gana un Sugus ;P).
El flaming consiste, simple y llanamente, en dejar comentarios ofensivos con referencia a una historia. Generalmente, a la persona que deja estos comentarios no le ha gustado el fanfic por alguna razón, si es que la tiene, y generalmente ésta es muy pobre, y su única manera que tiene de comunicarse es a base de insultos y sin ofrecer ayuda al autor para mejorar sus historias.
Pero también existen personas que pueden parecer duras a la hora de criticar, pero muchas veces también ayudan al autor a mejorar. Hay que tener esto muy en cuenta, ya que no son pocos los que creen que, viendo una crítica negativa a su obra, creen que los están insultando, cuando son cosas muy distintas (si bien la mejor opción, en mi opinión, es la crítica constructiva, da igual si es positiva o negativa).
Luego tenemos el tema de los personajes creados por el autor aficionado, los llamados fancharacters (realmente no existe una palabra en español para definirlos y que no quede tan feo como fan-personajes o personajes fan). Éstos, por normal general, suelen representar aspectos del propio autor (los Mary Sues podrían entrar perfectamente aquí) o ser totalmente originales. Estos personajes se basan en los conceptos básicos que se pueden extraer del Universo original, haciendo así que encajen sin desentonar demasiado.
Por supuesto, el problema más grande lo encontramos con los Mary Sues y cómo afectan a los personajes de la obra original. Cada autor es un mundo, pero la inclusión de estos personajes originales no debería afectar seriamente a lo que es la historia ni los personajes originales.
Como podéis ver, hacer fanfics y no morir en el intento es más complicado de lo que parece. Primero tenemos el problema de si el autor permite o no la creación de historias de aficionados basadas en sus obras, luego está que si el fan respeta o no el Universo original y, finalmente, los comentarios ofensivos de más de una persona con demasiado tiempo libre.
Si os gusta crear vuestras propias historias, os animáis a hacer un doujinshi o lo que sea, sois libres de hacerlo, pero tened en cuenta todo lo que os he comentado en este artículo.
Personalmente, prefiero los fanfics que traten de respetar lo máximo posible el Universo en el que se basan, ya que suelen ser más serios y cuidadosos a la hora de introducir elementos que, en otras circunstancias, podrían resultar muy molestos, como los personajes del tipo Mary Sue. Y esto es así, sobre todo, si se posee un conocimiento bastante amplio de la obra original, para así evitar meter la pata (o al menos, no meterla demasiadas veces).
Y sí, como he dejado claro antes, a mí me gustan las críticas constructivas, nada de ponerse a insultar como quien no quiere la cosa.
Y ahí queda eso. ;P